![]() El Gobierno echó al titular del organismo antilavado y un fiscal tomará su puesto Cecilia Devanna LA NACION Ignacio Yacobucci fue cuestionado por "gastos abultados", que él negó; lo reemplazará Paul Starc; la UIF querellaba en el expediente Hotesur, contra Cristina Kirchner, y avanzaba contra Insaurralde El Gobierno desplazó ayer al titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Ignacio Yacobucci, en medio de fuertes cuestionamien- tos internos. En la Casa Rosada criticaban su gestión al frente del organismo antilavado por sus movimientos en causas que consideran emblemáticas y apuntaban que le hicieron "reiterados llamados de atención por los abultados gastos del área", según dijeron fuentes gubernamentales a la nación. Tras el desplazamiento, que le comunicó a Yacobucci el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el Gobierno le ofreció el cargo al fiscal federal Paul Starc, quien lo aceptó. El cambio tiene lugar en medio de gestos cruzados entre los libertarios y el kirchnerismo en la antesala de las sesiones extraordinarias del Congreso, que comenzarán la semana próxima y tendrán como uno de sus debates principales los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para sumarse a la Corte Suprema de Justicia. De carrera judicial, el fiscal Starc -que ejerce en el departamento judicial de San Martín- tuvo su paso por los tribunales de Comodoro Py y también por el gobierno bonaerense en tiempos de Daniel Scioli como gobernador y de Carlos Stor- nelli como ministro de Seguridad. Stornelli fue quien llevó a Starc a la Subsecretaría de Inteligencia Criminal, en la cual estaba cuando lo salpicó el escándalo del caso Pomar. Corría 2009 y la investigación para encontrar a la familia que desapareció mientras viajaba rumbo a Pergamino terminó en un bochornoso resultado, que mostraba que los cuatro integrantes estaban muertos al costado de la ruta y no habían sido encontrados en 20 días de investigación. Más recientemente, investigó la causa por la que procesaron a Martín Poderti, integrante del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, por robar monedas de oro. Para justificar el desplazamiento de Yacobucci, en el Gobierno afirmaron ayer por la tarde que la UIF "no debería ser querellante necesariamente en ninguna causa", algo que directiva a la que no se plegó el exfuncionario. En la Casa Rosada argumentaron ayer que "para eso están los fiscales", no la UIF ni la Oficina Anticorrupción. "Los últimos gobiernos los vienen utilizando con total discrecionalidad", añadieron, para deslizar: "¿Por qué la UIF es querellante en unas causas y en otras no?". Uno de los expedientes que generan roces en la administración libertaria es Hotesur-Los Sauces, que tiene como acusada a la expresidenta Cristina Kirchnery en el que la UIF es querellante. Las fuentes también admitieron que otra de las causas en las que el Gobierno objeta la participación del organismo antilavado es la de los cuadernos de las coimas, además de una querella contra Martín Insaurralde, que en julio pasado motivó el despido del exvicepresidente de la UIF Manuel Tessio. En este último caso, trascendió que a Yacobucci "le bloquearon las claves" antes de que pudiera hacer una presentación contra el exintendente de Lomas de Zamora, a quien iba a requerir para su declaración indagatoria. Justificación oficial Pero en la Casa Rosada expusieron otros argumentos para justificar el desplazamiento de Yacobucci. "En diversas ocasiones llamaron la atención las enormes comitivas y los viajes en primera clase. Desobedeció la política de austeridad del Gobierno", abundaron fuentes del Poder Ejecutivo. A eso sumaron críticas a su gestión ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en el que la administración libertaria tenía especial interés. Su trabajo en ese sentido fue calificado de "pésimo", a pesar de que la Argentina evitó en 2024 caer en la "lista gris" del organismo. "Tanto es así que tuvo que ser relegado al rol de coordinador", insistieron desde la administración nacional, donde no ahorraron críticas parajustificar la decisión de removerlo un año después de su designación en el cargo. Agregaron que "la gota que rebalsó el vaso fue un intento de viaje a fin de año a Paraguay, que nuevamente fue en primera clase y con una comitiva enorme". Las fuentes gubernamentales sostuvieron que "es el momento adecuado para que lo echen, dado que terminó la evaluación del GAFI en diciembre y necesitamos gente idónea para imple- mentar rápidamente todas las medidas que exige el organismo". Las fuentes oficiales sostuvieron además que el propio GAFI dijo "que la UIF no debería querellar, algo que hacen solo dos en el mundo, y lo hacen para perseguir". El GAFI no sugiere eso, sino que exige mantener la independencia de las unidades antilavado ante la política y los gobiernos. En la Casa Rosada insistieron: "No querella ningún país salvo Argentina. La facultad de querellar, técnicamente hablando, sólo la tienen México y la Argentina. Pero en México no se querella por el riesgo de atentados". En el entorno de Yacobucci afirmaron que los rumores que anticiparon su salida de la UIF fueron un "baldazo de agua fría". Desmintieron categóricamente las acusaciones en su contra difundidas por el Gobierno sobre los presuntos gastos "abultados". Todos los vuelos, señalaron, fueron en clase económica, y estuvieron aprobados por el ministerio. Apenas uno, tramitado con urgencia por pedido expreso del ministro Cúneo Libarona, fue en "premium eco- nomy", y sólo porque no quedaban más pasajes, remarcaron. Ante la consulta de la nación, fuentes cercanas a Yacobucci indicaron que muchos de los viajes estuvieron vinculados a la prueba que la Argentina afrontó con éxito en el GAFI, agregaron. "No fuimos a la lista gris", resaltaron. Cerca del funcionario explicaron que se enteró de su salida por un medio y que no había sido informado de lo que sobrevendría. Consideraron una "canallada" lo sucedido y sostenían que si el Gobierno "no quiere que se querelle en las causas de corrupción debe sacar un decreto que así lo establezca", al tiempo que desmentían las aseveraciones de que el GAFI pide que los organismos antilavado no querellen. También consideraban "un escándalo que en menos de un año hayan sido removidos el presidente y el vice de la UIF". A lo que agregaban: "Ni en tiempos del kirchnerismo se vio algo así".* Ignacio Yacobucci y Paul Starc Menciones: cpol1 ejesapp
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