16/11/2024 La Nación - Nota - Política - Pag. 19
Ex-AFIP. Del ajuste ficticio a la fiesta de fin de año que no fue Francisco Olivera LA NACION Pese a la reforma que anunció el Gobierno para bajar gastos, casi no hay cambios en la ARCA; la celebración en Puerto Madero Iba a ser un brindis raro. El 3 de diciembre era la fecha elegida para despedir 2024 por parte de los afiliados a la Unión del Personal de la AFIP (Upsafip), uno de los gremios que forman parte de la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Sin la euforia de otros años, pensaban levantar la copa. Están en medio de un ajuste cuyos alcances descono- cenytantapompapodía sonar excesiva. Ya estaba todo pago, hasta los artistas y el show: contrataron el servicio con tiempo en Madero Tango y pensaron que cancelar la fiesta sería una pérdida. Pero se los notaba incómodos. Hasta que esta semana, finalmente, tomaron la decisión de suspender el tradicional festejo de fin de año para mayo, en coincidencia con el Día del Trabajador Impositivo. "Coincidimos en que no hay nada que festejar", se justificaron en un comunicado interno. La ex-AFIP y sus empleados necesitaban evitar el mal trago de eventuales despidos que, sin embargo, no es hasta ahora más que un mal sueño: lo que el Gobierno anunció hace 20 días, una reestructuración completa que le permitiría al Estado ahorrar $6400 millones por año, no parecería estar cumpliéndose y solo representa un cambio de nombre. Una especie de ajuste ficticio, muy distinto del que se aplicó en otras reparticiones del Estado, donde sí hubo recortes y ahorro. ¿Alguien pone al tanto de todo esto al Presidente, habitualmente más concentrado en la macroeconomía que en cualquier otro tema? "Echamos a 3155 ñoquis hijos de puta que nos perseguían en la AFIP", dijo la semana pasada Javier Milei en la Cámara Argentina de Comercio y a pesar de que ese universo de empleados, todos de planta permanente y la mayoría de los cuales entró durante la administración anterior, siguen intactos. Los que sí se fueron son 780 que estaban en condiciones dejubilarse y que, ante los rumores de rebajas salariales, optaron por anticiparse para que esa eventual modificación no les afectara el monto que, por convenio colectivo de trabajo, les corresponde una vez que se retiran: 20 salarios brutos iniciales para compensar que cobrarán en el futuro un haber con tope, como el resto de los jubilados. Son los más experimentados. En ese lote hay hasta apellidos conocidos. Claudia María Angelici, por ejemplo, hermana de Daniel y exjefa de la División Gestión de Requerimientos de Información Externa, un cargo sensible y con competencia en fiscalización y operativa de la Aduana. Otras partes relevantes del plan tampoco se cumplieron aún. Por ejemplo, la reducción de los salarios de los 22 directores: al menos este mes, todos cobraron lo mismo. Habrá que ver en la próxima liquidación. Por eso los gremios temen ahora que el recorte caiga sobre un universo mayor, el de los 22.000 trabajadores que tiene la ARCA en todo el país. La invitación que los dirigentes sindicales hicieron para ir a Puerto Madero incluye un reproche a Florencia Misrahi, directora del organismo, a quien acusan de no haber tenido "ningún empacho en mantener su sueldo en valores por encima de los $30 millones". En el Gobierno afirman que eso no es cierto y que el salario de la funcionaria, que tampoco especifican, no llega siquiera a la mitad de ese monto. Un acta para apaciguar El martes, en medio de la conciliación obligatoria por el conflicto en que entraron desde que se anunció la reforma, autoridades del ente recaudador, del Ministerio de Trabajo y de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos y el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina firmaron un acta en la que intentan acercarse. Ahí se les propone a los dos gremios "hacer un análisis de la actual dotación de ARCA". Es cierto que la fiesta de diciembre no colabora, porque da la sensación de que se trata de un sector estatal de ingresos mayori- tariamente altos. En un gobierno como este, eso es llamar a gritos a la motosierra. Los dirigentes sindicales confían en que la reforma de la ex- AFIP haya terminado en los 780 que se jubilaron por voluntad propia. Dicen que eso fue lo que les transmitió Andrés Edgardo Vázquez, jefe de la DGI y, en los hechos, el funcionario más poderoso de la ARCA. Una promesa que nadie en el ente recaudador admite oficialmente, pero que quedó consignada en un audio explosivo que se filtró hace dos semanas con la voz de Ricardo Prado, secretario gremial de la Unión del Personal Superior de la AFIP, y que cuenta una conversación que el sindicalista habría tenido con Vázquez. En la ARCA no hacen comentarios porque no le reconocen a Upsafip personería gremial. Pero en los gremios están muy molestos: afirman que Prado dijo ahí cosas que no se habían dicho en la reunión con Vázquez, que no fue oficial, sino informal, y de la que participaron varios. Prado, en cambio, va más allá: niega haber estado con Vázquez e, incluso, conocerlo; agrega que jamás podría habérsele escapado lo que dice el audio y que seguramente alguien le adulteró la voz. "Hay muchafake news y audios que son de índole privada", dijo ante la consulta de este diario. ¿Será todo parte de una interna múltiple que, lejos de atenuarse, se acrecentó con las reformas y el cambio de cara? Es muy probable. Por lo pronto, hay situaciones extrañas. Misrahi, por ejemplo, sigue sin firmar muchas de las designaciones, que autoriza en su lugar Vázquez, y proliferan rumores de todo tipo.* Menciones: cpol1
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